Uno de los objetivos de COOPATRAC R.L. es convertirse en la empresa que lidere el transporte público en la zona.
La Cooperativa, desde hace ya varios años, asumió la gran responsabilidad de estar arriba liderando, buscando lo mejor y capacitando su personal.
Maikol Vega, Gerente General explica que es difícil esa tarea que se han impuesto, pero es el compromiso, “Nuestra consigna es esa y los usuarios pueden estar seguros que vamos a hacer esfuerzos, sabemos que tenemos que mejorar, la renovación de buses es sólo un aspecto, pero también se da la rotación de personal, se nos van algunos que ya han sido capacitados y tenemos que empezar de cero con la gente que tenemos y en ese sentido nuestro compromiso es buscar siempre la excelencia en el transporte público.”
Según la ley, las unidades tienen que ser sustituidas, cada 15 años, por unidades nuevas, o de segunda, porque se les vence la vida útil y no pueden transitar en ruta regular, a la Cooperativa se le vencían este año 6 unidades y ya puede asegurarle a los usuarios que cumple con esa ley.
Calidad de unidades estandarizada
En COOPATRAC R.L. no sólo se preocupan por el modelo, también exige que las unidades cumplan con requisitos de calidad estandarizados en chasís, cajas de cambios, motor, tecnología y comodidad.
Para garantizar esa calidad se hace todo un análisis, no sólo de la unidad, sino, obviamente a nivel operativo.
Las nuevas unidades si bien no tienen el signo de Higer, que es lo que se ha comprado últimamente, la estructura, el motor, el chasís y las cajas vienen de la misma fábrica Higer, eso le permite a la Cooperativa un estándar, donde se sabe de los rendimientos que han dado con la ventaja que estas nuevas unidades vienen mejoradas, y unifican la flota.
Confiesa Maikol, que se hace una lluvia de ideas y así salen los nombres, para estas unidades ya tienen algunos nombres: Juan Pablo Segundo, en honor al Papa que fue nombrado Santo y La Mano de Dios, que fue de un bus que salió de flotilla hace bastante y es un nombre que les gusta mucho.